En esta entrega continuaremos con el paseo por el zodíaco para conocer en mayor profundidad a cada uno de los signos y sus planetas regentes. En esta oportunidad abordaremos el planeta regente del signo del Toro, Venus y Mercurio de los Gemelos. Recordemos que las características de cada signo influyen en el temperamento de los nacidos bajo su regencia, y en el carácter de aquellos que poseen este ascendente. Sin embargo, todos tenemos en nuestra carta natal cada uno de los signos, lo cual implica que en algún área de la vida tenemos funcionando las características de este signo, por lo cual, si emprendemos el camino del autoconocimiento es fundamental conocer todos los signos y hacer consciencia de en qué momento estas influidos por estos.
En la mitología romana Venus era una importante diosa principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. En la mitología griega se relaciona con Afrodita, aunque en Roma era mucho más poderosa y reverenciada. Era esposa de Vulcano dios del fuego y los metales.
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el cuarto en cuanto a tamaño (mas pequeño a mas grande). Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Venus se relaciona con el quinto día de la semana: Viernes.
El símbolo de Venus es relacionado con el sexo femenino y todo lo referente a la mujer. Este planeta simboliza en una carta astral la capacidad para amar y sentir, arte, sensualidad, el mundo de la forma. Es el principio de la armonía y la afectividad. Se relaciona con el amor, la belleza, la estética, el equilibrio, la sensualidad. Es el planeta de los artistas.
Es el gobernante del Toro y la balanza, sin embargo, también se realza sus potencialidades en el signo de los Peces. No así en los signos del escorpión, el cordero y la virgen, donde suelen presentarse su expresión más negativa, restando vitalidad a la expresión del planeta.
Este planeta representa los Impulsos social y amoroso; impulso a expresar los afectos; impulsos a buscar placer. Su principio es de gustos matizados por las emociones; valores; intercambio de energía con los demás entregándose y recibiendo; tendencia a compartir. Simboliza la necesidad de sentirse unido a otras personas; necesidad de sentirse cómodo y en armonía; necesidad de expresar las emociones
En su expresión positiva otorga amor; tendencia a dar y recibir, y a compartir; generosidad de espíritu; mientras que en su en su expresión negativa otorga autoindulgencia; codicia, exigencias emocionales; inhibición de los afectos.
Mercurio es el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol, y el más pequeño. Recibe su nombre en honor a mercurio, en la mitología romana, dios del comercio, hijo de Júpiter y de Maia Maiestas. Mercurio se relaciona con el tercer día de la semana: miércoles.
El símbolo de mercurio es relacionado con la comunicación y todo lo referente a los trasportes. Este planeta simboliza en una carta astral Inteligencia (cotidiana o inmediata), reflexión, detalles, movimiento, curiosidad, intelecto, comunicación, capacidad para captar. Es el principio de la comunicación. El poder del razonamiento, el intelecto y la expresión se encuentran, representados en la influencia de este planeta, es la inteligencia la capacidad para captar, de comprender. Es la lógica.
Es el gobernante de los Gémelos y de la Virgen. Sin embargo, también se realza sus potencialidades en el signo del Aguador. No así en los signos del Arquero, los peces y el León, donde suelen presentarse su expresión más negativa, restando vitalidad a la expresión del planeta.
Este planeta representa los Impulsos a expresar las propias percepciones y la inteligencia por medio del lenguaje y la destreza Su principio Comunicación; mente consciente (es decir, mente lógica o racional). Simboliza la necesidad de establecer contacto con los demás; necesidad de aprender.
En su expresión positiva es la utilización creativa de la destreza o la inteligencia; razón y capacidad de discernimiento utilizadas para servir a altos ideales; habilidad para llegar a acuerdo mediante la compresión objetiva y una clara expresión verbal; mientras que en su en su expresión negativa otorga mala utilización de la destreza o la inteligencia; amoralidad debida a una excesiva racionalización de todo; comunicación unilateral y terca.
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