Signo del Cordero (Constelación de Aries)

En esta entrega empezamos un paseo por el zodíaco para conocer en mayor profundidad a cada uno de los signos y sus planetas regentes. Comenzaremos en esta oportunidad con el signo del cordero y para la siguiente entrega abordaremos el planeta regente de este signo iniciador, Marte. Recordemos que las características de cada signo influyen en el temperamento de los nacidos bajo su regencia, y en el carácter de aquellos que poseen este ascendente. Sin embargo, todos tenemos en nuestra carta natal cada uno de los signos, lo cual implica que en algún área de la vida tenemos funcionando las características de este signo, por lo cual, si emprendemos el camino del autoconocimiento es fundamental conocer todos los signos y hacer consciencia de en qué momento estas influidos por estos.

El cordero simboliza el impulso expansivo de la Esencia transmitiéndose por su propio movimiento y produciendo al mismo tiempo la Sustancia-Materia de su manifestación. Se expresa por el ardor del deseo que, rompiendo el equilibrio de la Balanza, su signo opuesto y complementario, engendra un ciclo nuevo de la vida manifestada. El movimiento alternativo de ruptura y de restablecimiento del equilibrio es inseparable de la transformación universal.

Corresponde al calor, resplandor, fuerza animadora, que hace brotar el germen rompiendo la envoltura; al Fuego sacrificable, origen de los otros fuegos. Es asimilado al corazón, al Hijo del Cielo encarnándose en la materia y dando así impulso a un ciclo de manifestación de la Energía-Conciencia; él está también en la potencia del Verbo o Palabra creadora; al factor esencial (Sattva-Guna).

El carácter de Aries es titánico. Los Titanes son los hijos de Uranus, el Cielo, y de Gea, la Tierra; ellos encarnan por consiguiente las energías primordiales que participan de la Esencia fluídica (Cielo) y de la Sustancia-Materia (Tierra).

El cordero es el “Fuego Rojo”, el de la madera, que se expande con muchísima rapidez y facilidad, y esta relación con el fuego, produce personas que se conducen con un exceso de actividad, fogosidad e intensidad tal, que la mayoría de las veces toda esa energía se hace fugaz y pasajera ya que la tendencia en muchas ocasiones es a la de, sin haber culminado un proyecto acometido con mucha pasión, se lancen de inmediato a la conquista de otro, y eso se debe a esa necesidad de obtener resultados inmediatos, ya que para los del signo del cordero es de vital importancia ir delante de todo lo que hacen y ser pioneros en sus actividades.

El cordero cree con sinceridad que él puede hacer cualquier cosa mejor que cualquiera y es que, desde el punto de vista psicológico los del signo del cordero son incapaces de quedarse tranquilos mientras los demás intentan o fracasan en sus objetivos. Si a una persona típica del signo del cordero le dan a elegir entre el dinero y la gloria elegirá infaliblemente la gloria y no es porque no desee el dinero como cualquiera, pero siempre les seducirá mucho mas el elogio y la fama. Entre las cualidades mas resaltantes de este signo se encuentran la competitividad, la ambición, la audacia, la valentía y la sinceridad, y entre sus debilidades más conocidas se encuentran la irritabilidad, el egocentrismo, la cólera, la temeridad, la crueldad y el egoísmo.

La gran característica asociada al cordero es el sacrificio. ¿Qué hay más simbólico del sacrificio que la representación del Cristo?. El fuego del verbo, el ímpetu del alma, el dinamismo del espíritu, el sacrificio de ellos mismos o por orgullo de un ejemplo, todo eso hace la influencia especial sobre el signo del Cordero. Los seres del signo del Cordero se manifiestan en espiritualidad, aunque el reflejo malva indica también su religiosidad. Impulsivos, los seres nacidos bajo esta influencia están en general dispuestos a tomar las armas para defender su causa, como lo hizo Jesús con el látigo en la mano expulsando a los mercaderes del Templo. Muchos militares nacen bajo este signo y los dictadores, tanto políticos como religiosos o científicos, heredan parte de la influencia general de ese signo marciano.